jueves, 23 de agosto de 2012

Reseña: Gestión Descentralizada de Áreas Protegidas en Colombia


Alejandro Gil Sánchez. 2005. Gestión Descentralizada de Áreas Protegidas en Colombia. Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales - Programa FAO/OAPN Fortalecimiento del manejo sostenible de los recursos naturales en las áreas protegidas de América latina (Estudio de caso). Santiago de Chile. 71 páginas.

El documento aborda el análisis sobre la construcción del Sistema Nacional de Áreas Protegidas en Colombia. En esta dirección aporta al entendimiento del sistema colombiano, con lo que ayuda a las instituciones nacionales a direccionar en el contexto de la experiencia latinoamericana, alternativas que puedan facilitar más efectivamente los niveles de descentralización en la conservación de áreas protegidas. Inicialmente describe el Sistema de Áreas Protegidas en el contexto de las políticas generales, según el marco normativo e institucionalidad vigente, orientada por el Convenio de Diversidad Biológica (ratificado en 1994). Luego presenta un análisis de las políticas y la legislación sobre la descentralización del ordenamiento y desarrollo territorial, describiendo la evolución histórica de la descentralización. Finalmente concluye con un análisis sobre la descentralización como estrategia de cambio de la institucionalidad gubernamental responsable de la administración de las áreas protegidas, tomando en cuenta diferentes factores, para responder cuestiones sobre el proceso colombiano.
Del estudio se deduce que el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP) constituye una estrategia de ordenamiento ambiental del Estado, que con el cumplimiento de sus objetivos permite integrar el ordenamiento territorial a la conservación de la biodiversidad, dejando en claro que no solo con la declaratoria de áreas protegidas se asegura los objetivos de conservación. Dado que la conservación es entendida como un deber del Estado en todos sus niveles de gestión y de la sociedad en general.
En tal sentido la descentralización de cara al desarrollo territorial termina siendo fragmentaria; la representación política y los procesos de concertación entre lo público, lo comunitario y lo privado (en sus distintos niveles) se hace menos consensuada; y la concreción de la función social y ecológica de la propiedad, la prevalencia del interés general sobre el particular y la distribución equitativa de las cargas y beneficios. Contexto que favorece la inseguridad jurídica de la propiedad, a raíz del fluctuante reacomodamiento geo-económico y las dinámicas socio-políticas cruzadas por la violencia, particularmente el rural; el fraccionamiento y la falta de pluralidad institucional; y el débil compromiso con la convivencia en un mismo territorio desde el respeto a la diversidad sociocultural. En suma, el gobierno central, las autoridades ambiéntales regionales y los departamentos no han logrado dar respuestas técnicas y político-administrativas que estructuralmente sustenten la conservación y protección del medio ambiente, los recursos naturales y la prevención de amenazas y riesgos naturales, y por ello también, la débil la promoción y desarrollo de un Sistema Nacional de Áreas Protegidas con proyecciones regionales claras, que permita la buena gobernanza para el ordenamiento de la conservación.
Por consiguiente la propuesta adelantada por el SINAP desde 2003 pretende generar un cambio de actitud cultural (más que perpetuar un modelo de crecimiento), dentro del cual las AP se consoliden como determinante para la ordenación territorial, confrontando el modelo de desarrollo económico imperante para incidir en su transformación hacia sistemas más amigables con la naturaleza. Modelo que debe privilegiar el desarrollo social y cultural, promoviendo el dialogo intercultural y cualificando los niveles de convivencia. Por tanto el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, se presenta como un producto y una estrategia más que como un fin en sí mismo; la cual permitirá asumir sus metas de conservación reconociendo la diversidad de modelos territoriales en juego, para contribuir a la solución de las problemáticas sociales que garantizan la viabilidad de la vida en las regiones.

No hay comentarios.: