La agudización del conflicto armado en los territorios indígenas, muestra un cambio radical en las estrategias de los ejércitos en confrontación, caracterizado por el aumento de la violencia directa contra nuestros pueblos, en contraste con la reducción de los efectos indirectos por combates o acciones bélicas. Esto es perceptible en el incremento de los campos minados y de confinamiento, los asesinatos selectivos (con 1 autoridad tradicional asesinada cada 3 días, es decir 64 de los 106 homicidios perpetrados); y en el aumento dramático del desplazamiento forzado, fruto de las ataques indiscriminados, las amenazas colectivas y las detenciones masivas (ver cuadro al final).
La situación que viven nuestros pueblos indígenas, especialmente aquellos que han sido obligados a desplazarse, muestra la cruda realidad de la guerra que estamos viviendo. Esto ha puesto en evidencia el formalismo ficticio de los derechos ciudadanos, la desigualdad social que sustenta la democracia colombiana y el uso del despoblamiento como recurso de control político, económico y territorial.
Durante el 2005, hasta el pasado Día Internacional de los DDHH, la cifra de desplazamiento forzado indígena, se triplicó con respecto al año anterior. Esto dio como resultado 63 indígenas desplazado/as diariamente de sus territorios ancestrales; un promedio de 12 familias cada día o cerca de 3 personas cada hora[1] (21.711 en total). Fueron más de 14 mil indígenas Nasa (66%) y cerca de 4600 indígenas Awa (21.3%) los más afectados.
Este comportamiento de los actores armados y la falta de una respuesta social de el Estado al conflicto armado que vivimos actualmente, ha generado una Crisis Humanitaria en Nuestros Pueblos caracterizada por: el debilitamiento organizativo, la pérdida de autonomía, la inseguridad alimentaria, la desnutrición crónica, la pérdida de identidad, la pérdida de territorio y la extinción de algunos de nuestros pueblos en la Amazonia.
Frente a esta crisis humanitaria la Organización Nacional Indígena de Colombia en su Plan Estratégico 2005-2010, a través del Área De Derechos Humanos y Paz, ha respondido con la implementación de varias líneas de acción: 1) una propuesta de Política Pública para la Comisión Nacional de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas; 2) un Plan de acción para la prevención, atención y restablecimiento de la población indígena desplazada o en riesgo de serlo, a partir de la Minga Nacional de Pueblos Indígenas en Desplazamiento; 3) un proceso de fortalecimiento de las estrategias de resistencia y prevención del desplazamiento, mediante la formación permanente en Derechos Humanos y el monitoreo diario de dicha crisis humanitaria de los pueblos indígenas; 4) la consolidación de una Misión Internacional de Verificación (MIV), con la cual pretendemos realizar el seguimiento de la situación de los Pueblos Indígenas de Colombia, a partir del Informe del Relator Especial de Naciones Unidas sobre Cuestiones Indígenas.
El objeto de la misión es verificar, monitorear, visibilizar y exigir al Estado Colombiano el cumplimiento de las recomendaciones específicas presentadas por el Relator Especial de la ONU para cuestiones indígenas y las recomendaciones generales del sistema ONU presente en Colombia. Su meta principal es sentar las bases para establecer un Tribunal Internacional de Pueblos Indígenas.
Por lo anterior, con el objeto de superar la crisis humanitaria que estamos viviendo, demandamos de la comunidad internacional, la cooperación, el apoyo y el acompañamiento de la Misión Internacional de Verificación.
Violaciones e infracciones cometidas contra pueblos indígenas durante 2005: Amenaza 118; Desaparición Forzada 20; Detención Arbitraria 121; Herido/as 213; Homicidios 89; Homicidios/Muertes Por Minas Antipersona 23; Reclutamiento Forzado 14; Secuestro 15; Señalamiento 49; Sindicados De Rebelión 38; Tortura 5; Violación Sexual 24;
[1] De acuerdo con el Sistema Nacional de Información sobre Derechos Humanos de la ONIC (SINDHO)
Bogotá, jueves, 2 de marzo de 2006
Presentación ante los Delegados Oficiales de Amnistía Internacional
A cargo de Lizardo Domicó Yagarí
Secretario General, Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC
Presentación ante los Delegados Oficiales de Amnistía Internacional
A cargo de Lizardo Domicó Yagarí
Secretario General, Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC